Una gran mayoría de la gente piensa que los principales consumidores de películas eróticas son hombres. Incluso hoy en día muchos chicos aún se sorprenden si se les comenta que a las mujeres también nos gusta ver “peliculitas”.
Según estudios de una de las plataformas porno más frecuentadas, alrededor del 30 por ciento de sus consumidores son mujeres. ¡Treinta! Y la cifra va aumentando… Desde mi punto de vista podría ser aún más alta si la industria porno se esforzase un poco más a la hora de elegir los protagonistas masculinos y diseñar los sitios web… En fiiiiiiin. Concentrémonos en lo esencial:
¿Por qué vemos porno?
La respuesta es fácil: en cada uno de nosotros se esconde un pequeño voyeur que se excita al ver a otra pareja teniendo relaciones sexuales. Gracias a las neuronas espejo, tenemos la sensación de formar parte de la escena en la pantalla. Así que no nos extraña que la pasamos así de bien…
Aparte de las consecuencias puramente físicas (aumento de la actividad de neuronas, estimulación del sistema nervioso, liberación de endorfinas durante la masturbación, etc.), el consumo de películas eróticas también tiene efectos psicológicos bastante sanos.
Por unos instantes se olvidan los pensamientos negativos, el estrés cotidiano, el trabajo, los niños y te concentras en los estímulos en la pantalla y tus propias sensaciones. Las distracciones externas e internas simplemente se desvanecen, ¡casi como durante la meditación!
Las películas porno son buenas para nuestra relación
Es muy sencillo. Las películas eróticas y la masturbación aumentan nuestra libido. Una libido saludable conduce a una vida sexual saludable. ¿Y qué podría ser más sano para una relación que terminar en la cama juntos con frecuencia? "El sexo no lo es todo" (un dicho muy popular) – claro, eso es verdad. Sin embargo, debemos ser conscientes de que durante el acto se libera oxitocina, la famosa hormona del cariño y la unión y esto a su vez lleva a una extensión significativa de la fecha de caducidad de cualquier relación. Por lo tanto vale la pena trabajar en una vida sexual sana y equilibrada y esto también incluye alguno que otro incentivo para la propia fantasía.
El porno es una forma de despertar nuestra propia imaginación, de ofrecernos variedad y si somos honestos, a veces incluso podemos copiar alguna cosita (No, por supuesto, no me refiero a ese tipo de película que solo sirve para la sobreestimulación visual y aparecen 25 penes y 48 chirris en tres minuto. Pero también están las peliculitas BUENAS...).
Muy bien chicas, ¡a por las pantallas! Si nunca has visto una película erótica, igual primero deberías pensar en una idea, una imagen que te gustaría ver. Estoy segura que la encontrarás al introducirla en la función de búsqueda. ¡Es que hay de todo!
¡Ah! Y si necesitas algún consejito, házmelo saber.
A ver si conseguimos llegar al 50 % ;-)
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